FLOTANDO EN EL VIENTO

Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir. Si no sabés hacia dónde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento. A veces hay que desprenderse del equipaje, y como una pluma, dejarse llevar por el viento. Como decía un poeta “Para que a cada paso, un paisaje, una emoción o una contrariedad nos reconcilien con la vida pequeña, y su muerte pequeña”. Para poder decir “yo estuve ahí”. El viento lleva, y a la vez trae. El viento nos puede llevar a lugares insospechados. Flotando en el aire, están todas las preguntas y todas las respuestas. Y flotando en el viento, iremos a donde debamos ir.

hoy hay fiesta!

sábado, 12 de marzo de 2011

¿Por qué nos gusta tanto la fiesta? ¿Por qué siempre nos aferramos a cualquier excusa para festejar? Aún sin motivos, fiesta.
¿Por qué será que siempre con cualquier excusa terminamos todos juntos y de fiesta?
Nosotros vemos la muerte que nos rodea, pero elegimos mirar la vida, la vida que está ahí, abriéndose paso en medio de la desolación.
Nosotros no miramos el espanto, miramos siempre la belleza, la belleza que está ahí siempre para ser admirada.
Tenemos un fuego, una llama que nunca se apaga. Aún en las situaciones más extremas nosotros gritamos “fiesta”.
En la vida hay momentos felices y de los otros. En esos momentos feos nosotros lloramos y sufrimos como cualquiera, pero también reímos, bailamos y cantamos, porque la fiesta nos da fuerzas, nos da vida, nos vuelve creativos y poderosos. Por eso hay fiesta.

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